Dejar ir puede ser difícil a veces. Sin embargo, tenemos que hacer siempre!
Dejar ir puede:
calmar nuestras heridas,
nos ayudará a comprender cómo las cosas tienen que trabajar,
nos ponen en nuestro lugar de serenidad con Jesús
y finalmente,
darnos un anhelo de más de Él una vez que está fuera de nuestras manos.
Rendirse, (lo que he aprendido) es crucial para crecer en nuestra fe. Para que nos hace crecer correctamente, tenemos que renunciar a todo lo que tenemos! Esto significa caer en la cara en el culto a Dios y el estado para él que no somos dignos a todos! Sólo Él es digno de todo!
Disfrutar de su noche y te veré mañana!
Bendiciones!
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